¿Qué aprendió sobre sí mismo gracias a la pandemia?
En marzo de 2020, nos enfrentamos a uno de los retos mas aterradores en la historia reciente de la humanidad. Los científicos del mundo descubrieron un nuevo virus identificado como COVID-19. Este inesperado, pero predecible evento, resulto ser una pandemia moderna que cambio de la noche a la mañana las todas las actividades humanas. Este virus al ser de rápida propagación hizo que los gobiernos tomaran decisiones para evitar contagios masivos. Pasamos de tener una vida normal a una vida confinada.
Como con la mayoría de la población, la pandemia tuvo un impacto significativo en mí. Soy un estudiante internacional en la ciudad de Portland, Oregon en los Estados Unidos. Antes de la pandemia, tenia un trabajo el cual tuve que dejar por el confinamiento. Al principio parecía que íbamos a estar resguardados en casa durante dos o tres semanas. Al principio la idea parecía emocionante ya que serían unas minivacaciones. Pero el confinamiento se extendió y los problemas comenzaron. Al no haber trabajo, el dinero comenzó a escasear. Los días de estarse cuidando de la enfermedad, se turnaron en días de mucha incertidumbre. Las visitas a los bancos de comida se hacían cada vez más frecuentes, así como el buscar apoyos para pagar la renta y los servicios.
De repente, una gran parte de nuestras actividades se turnaron en virtuales gracias a las tecnologías de la información que tomaron una gran fuerza. Pase de ser una persona con mucha timidez a hablar frente a una cámara, a tener reuniones tres o mas veces durante el día. Zoom, Google Meets y otras aplicaciones de video, se convirtieron en nuestras app favoritas o mas utilizadas por la naturaleza del trabajo y los estudios.
Al pasar de los meses y con el numero de enfermedades en aumento, el encierro continuaba. Es aquí cuando comenzaron a llegar poco a poco las oportunidades que me dejaron las mayores enseñanzas durante la pandemia. Recibí una invitación del gobierno local de mi ciudad natal, para exponer mi experiencia como estudiante internacional en los Estados Unidos. La temática de la plática se llamó “Si tienes un sueño no te duermas.” El gobierno de la ciudad de Oaxaca, Oaxaca, México, invitó a un grupo de jóvenes que estaban estudiando o se habían graduado en otros países en el extranjero. Este tipo de plática motivacional fue el parteaguas de mis actividades como voluntario con la comunidad. Después de esta plática, llegaron otras invitaciones para participar con organizaciones sin fines de lucro, universidades e instituciones de gobierno en México y los Estados Unidos. Llego también la oportunidad de participar como coautor de un capítulo de libro. Igualmente, tuve la oportunidad de participar como ponente en congresos nacionales e internacionales.
A la fecha, he logrado participar como ponente en lugares tan remotos como Perú. Todo esto ha sido posible a la magia de la tecnología y lo que la pandemia nos vino a enseñar que debemos tener capacidad de adaptación y evolución. La pandemia nos vino a ensenar también que únicamente tenemos un solo hogar y que este nos provee todo lo que necesitamos. Si no aprendimos la lección, nuevas pandemias vendrán ya que nuestro estilo de vida y de alimentación esta cambiando al planeta. En lo personal, yo me siento mas humilde y trato de vivir una vida con lo necesario. Trato de alimentarme mejor directamente de los alimentos de la tierra. Trato de reducir lo que tiro y lo que reciclo. Trato de ayudar al prójimo en lo que puedo sin esperar nada a cambio. A pesar de haber perdido a seres queridos, estoy feliz de vivir en esta época. La pandemia fue una gran maestra. Tenemos que vivir nuestra vida al máximo buscando ser felices siendo humildes. Habrá gente que quiera descalificar la pandemia pero no es así. El covid-19 va a estar con nosotros como muchas otras enfermedades. Lo mejor que podemos hacer es aprender a reforzar nuestro sistema inmune de manera natural. Nuestra madre tierra no nos necesita, pero nosotros no podemos vivir sin ella. Amor y luz para todos y todas.